Segunda entrega de mis revisiones de Corben, esta vez con Jan Strnad al guion de la historieta breve, que forma un nuevo pastiche aunando homenajes vampíricos, propios de Lovecraft y Poe, junto a otros menos explícitos como Hope Hogdson.
A ver, es entretenido si suspendes la credibilidad, pero no da para mucho y, en verdad, resulta una pena porque podría hacerlo. Los cabos sueltos se resuelven de manera atropellada, limitados por el la exigua longitud de páginas, todo se resuelve de manera muy gratuita. Perdiendo potencia conceptos como el de esa mansión viviente que tanto nos remite a la Casa de Usher.