Meses después, alunizó en ella como quien se precipita de un rocódromo.
¿En qué momento se esconde el diamante de una vida feliz? Él vaga bajo el sol en busca de una semilla que, caída entre la arena, quedase aislada de la herida para recomenzar.
Quizá se haya deshecho como ese papel valioso que, olvidado por descuido en un bolsillo de pantalón, se disemina dentro de la lavadora: transmuta la colada en una noche de estrellas mudas.
Y rememora, invadido de nostalgia, una sed que sólo aplaca el agua limpia de tu fuente.
Recordad que siempre hay algo bueno y malo en la Verdad, todo el mundo tiene una; pero quien miente mata una parte del Mundo.
Hasta la próxima grabación.
Buenas Noches Nueva Orleans.
¡Hola de nuevo compañero!
ResponderEliminarDe vez en cuando me gusta dejar un pequeño comentario.
¡Gracias por tu aportación, de estas letras bajo el sol!
¡Feliz finde!
Muchas gracias por el comentario, querido. Un fuerte abrazo.
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